La digitalización de la industria del transporte de mercancías: esencial para su supervivencia
Para los transportistas de carga, la digitalización es un desafío estratégico, ya que abarca más factores que simplemente pasar del papel al formato electrónico y la capacidad de encontrar y enviar información en línea. La innovación en la cadena portuaria también involucra a estos profesionales.
Tradicionalmente, el transportista de carga se ha encargado de organizar el transporte. Inicialmente, como agente de los transportistas o comisionados de tráfico o agentes de reenvío y, posteriormente, asumiendo directamente las obligaciones del transportista bajo el nombre actual de transportistas de carga.
Las bases de esta profesión se han basado en el conocimiento, la experiencia, la organización internacional y la capacidad de resolver eventuales incidentes, basados más en recursos personales que en la gestión de activos fijos.
La función de los transportistas de mercancías ha sido facilitar las operaciones comerciales internacionales, añadiendo otros servicios al transporte dentro de un paquete global (agrupación, manipulación, procedimientos aduaneros o almacenamiento y distribución).
Ahora, dejamos de pensar en documentos para hablar de conjuntos de datos que nos permiten adoptar una nueva visión en toda la organización,integrando procesos administrativos con los clientes, seleccionando las rutas más eficientes, gestionando ofertas y transmitiendo información que conecta con operaciones y flujos financieros.
EL IMPACTO DE LA DIGITALIZACIÓN
La digitalización cambia el entorno del trabajo realizado por los transportistas de mercancías, así como el de muchos de sus clientes y proveedores. Afecta a aspectos clave de su valor añadido:la agrupación de varios envíos, la información sobre rutas, precios y capacidades, la trazabilidad de las operaciones, la gestión de la cadena de transporte y la contratación.
La digitalización del sector del transporte de mercancías simplifica drásticamente el trabajo mediante la automatización de procesos que antes requerían intervención personal. Naturalmente, todo esto no sería posible sin la continuación de la normalización y mejora de las operaciones subcontratadas, como el transporte, el almacenamiento, el despacho de aduanas y otros servicios.
En este contexto, las profesiones y actividades que convivían hasta ahora con el transitario tienden a invadir su territorio: navieras, aerolíneas y plataformas digitales que ofrecen información y reservas u otros modelos de negocio basados en la economía digital.
En el transporte marítimo,la concentración de empresas y el uso eficiente de las nuevas tecnologías permiten contactar directamente con los transportistas finales. Las plataformas digitales son cada vez más eficientes e intuitivas y también incluyen el cargador de barcos.
Por otro lado, el crecimiento de empresas como Amazon,que venden directamente alconsumidor, reduce el número de mercancías en los circuitos clásicos para ampliar sus propias redes de transporte y distribución. Estos volúmenes son perjudiciales para el mercado gestionado por los transitarios tradicionales.
Los nuevos transitarios nativos digitales y sus modelos de negocio son muy diferentes de los tradicionales. La irrupción de meta plataformas o plataformas al servicio de estos nuevos transitarios también está prevista como un sistema más sofisticado que facilita el encuentro entre la oferta y la demanda.
El valor del transitario ha residido en su capacidad para recopilar conocimientos e información sobre los servicios conectados, pero la evolución de los sistemas de información cambia radicalmente su función. (GettyImages)
LA EVOLUCIÓN DEL PAPEL DEL TRANSPORTISTA DE MERCANCÍAS
Las tecnologías de la información permiten, entre otras cosas, operar con una base de clientes mucho más amplia que con los métodos tradicionales. La competencia es mucho más dura que antes, ya que los diferentes operadores de mercado y nuevos agentes tienen todas las opciones para trabajar con su base de clientes, aunque el número de los que entran en el mercado internacional también está creciendo. Como resultado, el mercado de los transitarios tradicionales se está reduciendo progresivamente.
Naturalmente, los transportistas de carga actuales pueden evolucionar y adaptarse a un entorno en el que las tecnologías de la información desempeñan un papel fundamental. Pero sus conocimientos profesionales y su organización se relegan progresivamente a un segundo nivel, mientras que el contacto y la experiencia con el cliente es el protagonista de la gestión de la información. Su conocimiento profesional y organización siguen ahí, algo ocultos bajo esta capa de gestión digital.
Sin embargo, no se deje engañar. La evolución necesaria debe ser bastante radical. Si algunos comparan la actividad del transitario con la de la agencia de viajes, debemos analizar lo que está sucediendo en este sector, excluyendo COVID-19. ¿Recuerdas la última vez que fuiste a una agencia de viajes?
Durante mucho tiempo, el valor del transportista de carga ha residido en su capacidad para recopilar conocimiento e información sobre una multitud de servicios conectados y su reacción a los incidentes de transporte. Pero la evolución de los sistemas de información y la mejora progresiva de la calidad y la estandarización del transporte cambian radicalmente su función.
Los esfuerzos por digitalizar el trabajo del transportista deben abordar la simplificación y automatización de tareas como la transformación de las relaciones con sus clientes; la automatización de los procesos de cotización y reserva; la transparencia de los datos de expedición entre proveedores y clientes; la reducción de los costes de personal en relación con el número de operaciones intervenidas; y, sobre todo, una nueva mirada al negocio sin olvidar que ahora debe incluir no sólo aspectos relacionados con el transporte, sino también la gestión de la información.
Fuente: piernext.portdebarcelona.cat – http://ow.ly/RBnz30rCyQF
