Alianza Mundial para la Facilitación del Comercio intensifica labor para un mejor comercio en América Latina y el Caribe
La organización sigue desarrollando la aplicación de los programas de Operador Económico Autorizado en toda la región, para que el comercio sea más sencillo, rápido y rentable entre las naciones involucradas.
La Alianza Mundial para la Facilitación del Comercio ayudó a coordinar cuatro validaciones conjuntas con funcionarios de aduanas de once países de América Latina y el Caribe desde el inicio del proyecto, incluyendo dos en Paraguay y Guatemala sólo en los últimos seis meses. En total, se han completado casi dos tercios de las validaciones conjuntas.
Durante estas validaciones conjuntas, los funcionarios de aduanas concluyeron que sus programas de Operador Económico Autorizado (OEA) eran totalmente compatibles con los que operan en Paraguay y Guatemala, allanando el camino para un comercio transfronterizo más fluido en la región. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Perú y Uruguay son los otros países que participan en la iniciativa.
Las validaciones conjuntas permiten a los funcionarios de aduanas determinar la compatibilidad entre los programas OEA de sus respectivos países. Una vez confirmada, esto allana el camino para los Acuerdos de Reconocimiento Mutuo, que dan un trato prioritario a las empresas certificadas como OEA en los controles fronterizos.
El proyecto de la Alianza está ayudando a negociar este innovador acuerdo regional en línea con el Marco Normativo SAFE de la Organización Mundial de Aduanas, que mejora la seguridad y la facilitación del comercio mundial. Los programas OEA, que ya existen en los once países, ayudan a los gobiernos a aplicar el Acuerdo de Facilitación del Comercio de la Organización Mundial del Comercio, cuyo objetivo es hacer que el comercio sea más sencillo, rápido y rentable.
Conseguir el estatus de reconocimiento mutuo con los socios comerciales pertinentes es un objetivo clave de un programa OEA, pues ayuda a amplificar y extender esos beneficios a otros países. Se han firmado cuatro acuerdos desde que la Alianza comenzó este esfuerzo en 2019, incluyendo entre Perú y Guatemala, este país y República Dominicana, Brasil y Colombia, y Uruguay y Colombia.
Este progreso es una señal alentadora de que la iniciativa está ganando impulso, a pesar de las dificultades inherentes a la negociación y finalización de tales pactos durante la pandemia de covid-19.
Una vez que el acuerdo regional esté plenamente implantado, las empresas certificadas como OEA disfrutarán de menores costes, mientras que las administraciones aduaneras se beneficiarán de una mayor seguridad y gestión, liberando tiempo y recursos para centrarse en los envíos de alto riesgo.
Por término medio, para las empresas OEA de los países participantes, se espera que la iniciativa suponga al menos una reducción del 20% en las inspecciones físicas, de 15% de las inspecciones documentales, de 15% en el tiempo de despacho de aduanas para las importaciones y de 10% en los costes de despacho de las importaciones.
La Alianza Mundial para la Facilitación del Comercio es una asociación público-privada para el crecimiento impulsado por el comercio, que apoya a los gobiernos de los países en desarrollo y menos adelantados en la aplicación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la Organización Mundial del Comercio. Los proyectos de la Alianza eliminan la burocracia y ponen fin a los costosos retrasos en las fronteras, reuniendo a gobiernos y empresas de todos los tamaños como socios en igualdad de condiciones para llevar a cabo reformas comerciales específicas.
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Fuente: Porthink por: Claudio Lobos