Intranquilidad de clientes y problemas en tripulaciones, algunas de las mayores dificultades del transporte marítimo en los últimos 2 años
Actores de la industria se reunieron en la Conferencia de la Semana Internacional del Transporte Marítimo de Londres.
Los marinos varados en el mar, la reglamentación, la COP26 y el camino hacia la neutralidad fueron algunos de los temas abordados en la Conferencia de la Semana Internacional del Transporte Marítimo (LISW, la sigla en inglés), realizada en la sede de la Organización Marítima Internacional y en la cual se reunieron algunos de los principales actores de la industria.
Los retos a los que se ha enfrentado el transporte marítimo en el último año y medio, así como el potencial de oportunidades y crecimiento, fueron el centro del panel “Impulsar el crecimiento en un mundo perturbado”, en el que participaron actores marítimos e internacionales.
Según plantearon, la intranquilidad del cliente, los problemas de la tripulación y la descarbonización fueron las mayores dificultades de los últimos 24 meses.
Según el director general de Mediterranean Shipping Company, Soren Toft, mientras que el mayor reto para el sector en 2020 fue enfrentarse a la imprevisibilidad de la pandemia de covid-19 y sus consecuencias, en 2021 su empresa y otras lucharon por inculcar a los clientes la creencia de que podrían superar la situación. Además de escuchar a sus clientes y tranquilizarlos, Toft también explicó que el sector tiene que explicar al público en general su papel como fuerza del bien y digitalizarse, especialmente si quiere atraer a los jóvenes talentos.
Para el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, así como para Lim, salvaguardar el bienestar de la gente de mar es la mayor dificultad para el sector, no sólo por la dificultad de organizar los procesos políticos a nivel de organización, sino también porque los convenios no se aplican como deberían.
La gente de mar ha sido, de hecho, una de las principales preocupaciones del director general de Inmarsat, Rajeev Suri, especialmente cuando se trata de ayudar a las tripulaciones a permanecer conectadas con sus familias. “Nuestra tarea consistía en garantizar que nuestras tecnologías desempeñaran un papel vital para mantenerlos conectados”, añadió. “Así que nos esforzamos por reducir la carga financiera y técnica de conectarlos, lanzando una serie de iniciativas de llamadas gratuitas y con descuento, aplicación de control de la salud y formación y seguridad”.
Para Tristan Smith, profesor asociado de energía y transporte en el University College de Londres, el principal trastorno causado por la pandemia fue que dejó de lado los procesos de descarbonización dentro de la industria. Por un lado -explicó Smith-, las empresas que necesitaban elaborar estrategias de descarbonización se vieron “distraídas” por la presión a corto plazo relacionada con el covid-19, mientras que era difícil “mantener el proceso político en marcha cuando ya no se puede reunir a la gente en una sala”.
RESISTENCIA Y COOPERACIÓN
Cuando se les preguntó por el acontecimiento más positivo del periodo, todos los panelistas coincidieron en que el aumento de la cooperación en el sector y a nivel mundial fue lo que mantuvo las cosas en marcha.
Según Ryder, los resultados positivos se produjeron gracias a la cooperación mostrada tanto a nivel del sector -con la colaboración de partes interesadas opuestas, como la Cámara Naviera Internacional y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte- como a nivel de las organizaciones internacionales.
Smith destacó cómo el covid-19 permitió que el sector marítimo se volviera menos cristalino en su forma de pensar, lo que permitió la resiliencia. “De repente, el hecho de verse inmerso en una sociedad y unos métodos de trabajo diferentes ha permitido a la gente ver que los cambios asociados a la descarbonización podrían no ser tan perturbadores”, comentó. La pandemia también ha fomentado la colaboración a nivel de proveedores de soluciones, cuando antes los proveedores estaban completamente desvinculados del sector.
“El covid-19 obligó a la gente a colaborar a una velocidad sin precedentes y tenemos que tomar la inspiración y verla como algo que podemos aplicar y pegar en la comunidad científica y en los profesionales que pondrán en práctica las soluciones de descarbonización”, continuó.
En otro ámbito, los ponentes consideran que la reducción de los viajes aéreos inducida por la pandemia ha puesto de manifiesto el papel vital que tiene el transporte marítimo para mantener la economía mundial en movimiento, especialmente en lo que se refiere a la gente de mar y su esfuerzo.
A pesar de los enormes sacrificios del sector, lo que la pandemia también puso de manifiesto fue la falta de un enfoque gubernamental conjunto a la hora de gestionar la crisis de los marinos.
DIGITALIZACIÓN
Asimismo, según Rajeev Suri, una de las oportunidades más disruptivas para la industria será la creciente digitalización en todos los sectores, adoptando un enfoque proactivo en cuestiones como la seguridad y el bienestar.
Para dotar a la industria de la máxima capacidad de comunicaciones en todo momento, ha anunciado que Inmarsat está trabajando en una solución integral, “una red de nueva generación llamada Rockets – la primera red por capas de su tipo que tiene conexión geo satelital, satelital y 5G en una solución armoniosa”.
Otra tendencia que surgirá -añadió Lim- es que cada vez más industrias, incluida la del transporte marítimo, considerarán el cambio climático no sólo como una preocupación, sino también como una oportunidad para ganar impulso para una transición energética verde.
“Creo que muchos más Estados miembros, junto con la industria, reconocerán las posibles oportunidades que se derivan de los problemas del cambio climático”, dijo Lim. “Se convertirá en un reto, (porque) necesitamos muchas inversiones en los futuros combustibles, pero si aprovechamos (las oportunidades), podemos crear buenas soluciones”.
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