Cierre del círculo: la economía circular en los puertos

En 1973, la Organización Marítima Internacional estableció el Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por buques (Marpol) con el objetivo de prevenir y reducir la contaminación causada por los barcos. Casi 50 años después, la sostenibilidad ambiental es la punta de lanza de la economía y muchos puertos han adoptado los principios de la economía circular para convertir los residuos de hidrocarburos y otros materiales con una alta huella ambiental en nuevos combustibles reciclados libres de contaminantes.

Según la Definición de la Fundación para la Economía Circular,este modelo productivo consiste en “la producción de bienes y servicios reduciendo el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía”. Representa una alternativa más sostenible al modelo de economía lineal basado en la extracción, producción, consumo y eliminación.

En cuanto a los puertos y su actividad, se han identificado varias iniciativas que apuestan por la circularidad para gestionar los volúmenes procedentes de fuentes primarias no renovables, principalmente combustibles pero también otros materiales, y darles un segundo uso, en este caso, convertirlos en combustibles sin contaminantes.

“El acuerdo de Marpol exige que los buques dejen sus residuos en los puertos, pero también requiere que los países tengan instalaciones portuarias que reciban estos desechos. Su reciclaje está regulado según normativas específicas, que en la Unión Europea son muy restrictivas y pioneras”, explica Ana Conesa,gerente de Marpol & Fuel Product de Tradebe.

RECICLAJE DE COMBUSTIBLE

A nivel español, la Ley de Puertos de 2010 incorporó la recogida de residuos de los buques como servicio portuario básico e introdujo una nueva tasa obligatoria para los buques que les dieran el derecho de utilizar estos servicios para la recogida de residuos de hidrocarburos, sólidos y escombros, sin límites de cantidad durante los primeros siete días de escaleras en un puerto y evitando así el vertido al mar.

“Desde el punto de vista medioambiental, fue un éxito rotundo, ya que las estadísticas de recogida de residuos aumentaron y llevaron a la Unión Europea a adoptar el modelo español como modelo a seguir, creando una ecotasa de aplicación europea para garantizar el reciclaje”, celebra Conesa.

Desde 1992, Tradebe es una de las empresas encargadas de gestionar y transformar los residuos de hidrocarburos (compuesto por un 80% de agua, un 20% de hidrocarburos y un 5% de lodos) de buques que atraen al Puerto de Barcelona. Su actividad comenzó con la recogida de 3.000m3 al año de residuos generados por los cruceros, un volumen que ha aumentado a los 85.000 m3 actuales de todo tipo de embarcaciones. Estas cifras han ayudado a reducir las emisiones de COن en más de 60.000 toneladas métricas al año.

Tradebe Port de Barcelona recicla 85.000 m3 de residus hidrocarburats l'any. (Tradebe)

Tradebe Port de Barcelona recicla 85.000 m3 de residuos de hidrocarburos al año. (Tradebe)

Esta recogida es producida por dos barcos y camiones cisterna que transportan estos residuos a la planta de tratamiento de Tradebe ubicada en las instalaciones portuarias. Aquí es donde los residuos se separan en fases que se tratan por separado y se refinan, hasta obtener un combustible reciclado que contiene los parámetros del original para que puedan ser consumidos de nuevo.

“Antes de la normativa, tradebe Port of Barcelona ha diseñado un proceso innovador de reciclaje de combustible marino. Somos una de las únicas plantas europeas que ha alcanzado este nivel de excelencia y nuestra planta fue la primera del sector en obtener una certificación ISCC en 2019, que garantiza la sostenibilidad del proceso y minimiza la huella de carbono”, afirma Conesa.

En este sentido, ejemplifica que incluso es posible reciclar el agua contenida en los residuos a través de tratamientos biológicos y fisicoquímicos que dan lugar a agua limpia que contiene los mismos parámetros que el agua de mar.

La economía circular produce bienes y servicios mediante la reducción del consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía y es una alternativa más sostenible al modelo de economía lineal basado en la extracción, producción, consumo y eliminación

OTROS EJEMPLOS DE CIRCULARIDAD

A nivel europeo, el proyecto LOOP-Ports (Circular Economy Network of Ports), cofinanciado por EIT Climate-KIC y coordinado por la Fundación Valenciaport, tiene como objetivo facilitar la transición a una economía más circular en el sector portuario.

 El procés que transforma residus hidrocarburats en nous combustibles reciclats lliures de contaminants. (Tradebe)

El proceso que transforma los residuos de hidrocarburos en nuevos combustibles reciclados libres de contaminantes. (Tradebe)

Las iniciativas previstas se dividen en tres áreas: recursos y equipos portuarios, flujos dentro del puerto y flujos dentro de mercados circulares, que buscan fortalecer el papel de los puertos como agentes dinámicos en la implementación de nuevos modelos de negocio circulares más allá de sus instalaciones.

Una historia de éxito es el PROYECTO DE INVESTIGACIÓN VASCO, iniciado por el Puerto de Marsella en 2015, que ha probado varios procesos químicos para obtener microalgas de gases industriales como el COن con el objetivo de convertirlos en biocombustibles. Por el momento, las pruebas muestran que es posible transformar 275 toneladas de COن en 280 toneladas de pasta de seagae para convertirlo en un combustible sostenible. El siguiente paso es probar este proceso a escala industrial.

El Puerto de Ámsterdam también apunta hacia la economía circular, pero en este caso, en lugar de reciclar combustibles, ha centrado su atención en los plásticos. En 2018, IGE Solutions Amsterdam BV comenzó a construir una planta que transformará, anualmente, 33.000 toneladas métricas de plásticos no reciclables en 35 millones de litros de combustibles limpios, que emiten un 80% menos de COن que el diésel común.   

La planta utilizará tecnología de pirólisis para producir gasolina y diésel que se venderá a empresas portuarias para el transporte marítimo y la tierra. También incluye la producción del TLCAN para producir plásticos sostenibles.

El puerto holandés también cuenta con el centro de innovación Prodock,dedicado a estudiar proyectos innovadores de economía circular aplicados a los puertos, lo mismo que nextgen district en el Puerto de Amberes,dos ejemplos que se comprometen a convertir los puertos en un ejemplo de circularidad.

Fuente: piernext.portdebarcelona.cat

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